A pesar de la disponibilidad de máquinas controladas numéricamente por computadora (CNC) y la automatización en la fabricación moderna, los tornos convencionales siguen siendo indispensables para aplicaciones específicas, particularmente en talleres, salas de herramientas e industrias que requieren precisión y flexibilidad manuales.Sus ventajas, incluida la versatilidad, la rentabilidad y la facilidad de uso, los convierten en activos valiosos en muchas operaciones de mecanizado.Pueden realizar una amplia gama de operaciones de mecanizado, que incluyen torneado, refrentado, ahusamiento, roscado, ranurado y más.En comparación con equipos de mecanizado más complejos y automatizados, los tornos convencionales suelen ser más asequibles de comprar y mantener.Esta rentabilidad es especialmente beneficiosa para las pequeñas y medianas empresas.